(Hotel Quirinal, Roma)
6 febrero 1909
Es una historia larga y demasiado triste para contarla ahora. Te resumiré los hechos someramente.
Elvira siguió persiguiendo a la pobre chica, impidiéndola que diese siquiera un paseo y contando historias sobre ella por todo el pueblo - a su madre, sus parientes, el cura y todo el mundo. Mis amigos y familiares y yo mismo le pedimos que lo dejara y se calmase, pero no escuchó a nadie. Hice las paces con ella y le pedí que se olvidara del pasado y se contentara con que la chica ya no estaba en la casa. Prometió que lo haría; pero esa misma tarde la encontré escondida, vestida con mi ropa, espiándome. No dije nada y al día siguiente me fui a Roma.
Se suponía que Elvira iría a Milán; en cambio, se quedó tres días más en Torre, hizo y dijo todo lo que pudo a su madre, repitiéndole que su hija era una ... y que solíamos vernos al atardecer. Le dijo a uno de los tíos de Doria que su propia nieta solía llevar y traernos cartas; se encontró a Doria en la calle y la insultó públicamente delante de más gente. Su hermano me escribió enfurecido diciéndome que le gustaría matarme porque era el amante de su hermana y que mi mujer también lo había dicho. En una palabra, la pobre Doria, enfrentada a un infierno en su propia casa y a la deshonra fuera, y con los insultos de Doria resonando aún en sus oídos, en un momento de desesperación, ingirió tres pastillas de sublimado corrosivo y murió después de cinco días de agonía atroz.
Puedes imaginar lo que ocurrió en Torre; Elvira se marchó a Milán al día siguiente del envenenamiento. Todo el mundo estaba en mi contra, pero más aún en contra de Elvira. Se llevó a cabo un examen médico por orden de la autoridad en presencia de testigos y se halló que era virgen y la opinión pública se volvió totalmente en contra de Elvira. Hay otros detalles dolorosos que voy a omitir.
La situación ahora es que puedo volver a Torre y volveré. Pero la familia de Doria va a emprender acciones contra Elvira por difamación. Estamos estudiando si podemos detenerlo, pero no estoy participando directamente en las negociaciones. En cualquier caso, Elvira nunca podrá volver a Torre... O la lincharían.
He pasado los días más trágicos de mi vida. Ahora estoy mejor, pero siento mucha rabia al pensar en todas las barbaridades cometidas.
Adiós, querida. Me acuerdo mucho de ti. Si me marcho, te enviaré un telegrama.